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Exposición El acervo herido del artista vallisoletano Pascual Aranda

La Diputación de Valladolid abre las puertas de la exposición El acervo herido del artista vallisoletano Pascual Aranda

Fecha 19/12/2024
La Diputación d

Esta muestra podrá visitarse en la Sala de Exposiciones del Teatro Zorrilla hasta el 26 de enero.

 


La Diputación de Valladolid ha abierto las puertas esta mañana de la exposición ‘El acervo herido’ en la Sala de Exposiciones del Teatro Zorrilla, que reúne el trabajo del pintor vallisoletano Pascual Aranda.

Pascual Aranda es conocido por su extraordinaria capacidad y sensibilidad no solo para pintar paisajes, sino para rescatar del olvido esas construcciones que forman parte de nuestra memoria colectiva: los palomares, cobertizos, molinos y edificaciones que han sido testigos mudos de la historia castellana.

La obra de Pascual Aranda dialoga con la tradición pictórica española. Su mirada parece beber de grandes paisajistas como Joaquín Mir o Aureliano de Beruete, quienes también supieron encontrar la belleza en lo cotidiano y en los paisajes rurales. Al igual que ellos, Aranda busca no solo mostrar un lugar, sino transmitir el alma de lo retratado. Sus composiciones también recuerdan la poética de pintores como Ignacio Zuloaga, quien supo dignificar las tierras castellanas con un enfoque casi místico.

Sin embargo, Aranda aporta su propia visión contemporánea, arraigada profundamente en la provincia de Valladolid. Cada pincelada es un testimonio del paso del tiempo sobre el adobe, la teja y la piedra caliza, materiales que caracterizan la arquitectura tradicional vallisoletana. Sus cuadros no solo capturan paisajes, sino que nos devuelven fragmentos de nuestra memoria colectiva, recordándonos que este patrimonio es parte esencial de nuestra identidad cultural.

Las tierras llanas de Valladolid, sus lomas y sus cielos infinitos se convierten en protagonistas, creando un contraste conmovedor con las construcciones que languidecen en el olvido. Pascual Aranda no se limita a pintar ruinas; dignifica esas estructuras con una sensibilidad que parece pedirnos que las amemos tanto como él lo hace. Al contemplar sus obras, es inevitable pensar en la conexión profunda que une al artista con su tierra, en su compromiso por preservar y poner en valor este “acervo herido”.

Además de ser un deleite visual, esta exposición es también un llamado a la reflexión sobre si estamos haciendo lo suficiente para cuidar nuestro patrimonio. Aranda nos recuerda, como un notario fiel, que estas construcciones hablan de un pasado que aún podemos salvar. Sus cielos vibrantes y colores intensos no solo nos conmueven, también nos interpelan.

Estas obras no solo muestran, comunican. Y, sobre todo, nos invitan a actuar antes de que sea demasiado tarde.

Esta exposición se podrá visitar hasta el próximo 26 de enero, de martes a domingo de 12,00 a 14,00 y de 19,00 a 21,00 horas. Los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero la sala permanecerá cerrada.