El Consorcio acaba de iniciar en septiembre del presente año 2020 el servicio de recogida de RAEES en los municipios de la provincia de Valladolid que lo demanden. Dispone de un presupuesto de 30.000 €/anuales.

   Se trata de un servicio totalmente gratuito para los Ayuntamientos, y se ha comunicado a todos ellos que para recibir el servicio deben disponer de un espacio habilitado, de un mínimo de 15 m2 pavimentados con hormigón y cubiertos con cualquier tipo de estructura, sin necesidad de que los laterales estén cerrados.

   En este espacio la empresa CHATELAC, adjudicataria del servicio procederá a la instalación de 2 jaulas de 1 m3 de capacidad para el depósito de RAEES de pequeño tamaño, pudiendo albergar el resto del espacio electrodomésticos de mayor volumen. Las jaulas dispondrán de una pegatina con el teléfono de contacto al que deben mandar un mensaje, cuando una de ellas esté llena y la otra al 50%, o se dispongan de 8 electrodomésticos de gran tamaño. La empresa adjudicataria pasará a recoger los residuos antes de tres semanas desde la recepción del aviso.

 

 

   Los RAEES son entregados a un gestor autorizado, donde se realiza el desmontaje y separación de materiales, que posteriormente son clasificados y valorizados para su incorporación de nuevo a la cadena productiva.

   En primer lugar se lleva a cabo el desmontaje y la descontaminación de los RAEE. Es necesario eliminar los compuestos peligrosos como aceites, mercurio o amianto y otros muchos más que pueden ir en los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos. Tras esto se lleva a cabo la trituración y la división de los restos en cuatro categorías: metales de hierro, otros metales no férreos, vidrios y plásticos.

   Estos materiales recuperados son nuevamente puestos en el mercado como base para nuevos aparatos eléctricos o electrónicos, ahorrando la utilización de materias primas provenientes de la naturaleza y en consonancia con el concepto de Economía Circular.

   Una vez hecho esto los materiales ya se encuentran aptos para el reciclaje y para ser utilizados en nuevos productos, lo que da lugar a un doble ahorro: energético y de materias primas. La proporción de cada una de ellos dependerá del tipo de aparato de que se trate. Un aparato de línea blanca está constituido principalmente por metales, mientras que en un equipo electrónico de consumo es el plástico su principal componente, así que la proporción de materiales que obtengamos dependerá del tipo de residuo que tratemos.