El término “Adicciones” sustituye, ya desde el Plan anterior (2019-2022) a la denominación de “Drogas” con el fin de abarcar, no solo a las sustancias como el alcohol o el cannabis, sino también a las conductas susceptibles de ser adictivas como son la ludopatía o la dependencia de internet. Y con el paso del tiempo esta denominación cobra cada vez más sentido porque, por desgracia, las adicciones a las nuevas tecnologías o TIC están aumentando a un ritmo peligroso. Por tanto, el abordaje de las TIC y la prevención de las consecuencias negativas que se derivan de su mal uso será una de las directrices más importantes del nuevo Plan Provincial sobre Adicciones.

Según se desprende de los estudios epidemiológicos sobre el consumo de sustancias entre nuestra población adolescente, el alcohol sigue siendo la sustancia más consumida, iniciándose su consumo desde edades muy tempranas. Nuestros esfuerzos y recursos deben por tanto concentrarse en gran medida en prevenir el abuso del consumo de alcohol y fenómenos asociados como son el botellón o el excesivo consumo en fiestas patronales y peñas. Tampoco debemos olvidar que el alcohol, y también el tabaco, son sustancias que en muchas ocasiones son puertas de entrada a otras más problemáticas como pueden ser el cannabis, la cocaína o las drogas de diseño.

Además de los y las adolescentes, los padres y las madres son uno de los pilares de este VIII Plan Provincial sobre Adicciones. Su labor educativa como progenitores es fundamental si hablamos de prevención y de cómo ser buenos modelos de salud. En consecuencia, son muchas las acciones destinadas a ayudar a este importante colectivo para que sus hijos e hijas puedan crecer libres de adicciones.

Sin duda los y las responsables municipales de nuestros pueblos son también destinatarios prioritarios, pues su labor es crucial especialmente en lo que concierne al control de la oferta como son las actuaciones en materia del cumplimiento de la Ley 3/94 de 29 de marzo, de prevención, asistencia e integración social de drogodependientes de Castilla y León y sus modificaciones 3/2007 y la implementación de las Ordenanzas Reguladoras de las peñas.

El cannabis ocupará un lugar destacado dentro de las acciones preventivas de este documento, dado el crecimiento de su consumo y la amenaza de su hipotética legalización.

Por último, en este VIII Plan se le concede una atención especial a la mujer. La evidencia científica indica que las diferencias de género biológica y socialmente construidas parecen producir trayectorias de desarrollo distintas para chicos y chicas, con factores concomitantes de vulnerabilidad y resiliencia que conducen a diferentes comportamientos de uso de sustancias y diferentes motivaciones para el consumo de drogas.

Con todo, el objetivo final es que los/las adolescentes y jóvenes de la provincia de Valladolid puedan adquirir unos hábitos saludables y una forma de divertirse más sana que les proteja de los riesgos que siempre se esconden detrás de las adicciones.

Conrado Íscar Ordóñez

Presidente de la Diputación Provincial de Valladolid